La identificación consistente y precisa de los pacientes ha presentado durante mucho tiempo un desafío para las organizaciones de atención médica en todo el mundo. ¿Por qué? Porque el proceso de identificación del paciente sigue siendo en gran medida manual y persiste durante todo el recorrido del paciente. Como tal, es muy propenso a errores y puede provocar daños graves al paciente. Los sistemas automatizados de identificación de pacientes son esenciales para corregir este problema de larga data y mejorar la salud y el bienestar de los pacientes, además de proteger la integridad del sistema de atención médica.

En muchas áreas del mundo, particularmente donde los recursos son limitados y no existen sistemas adecuados de identificación de pacientes, las organizaciones de atención médica son susceptibles de cometer errores graves. En sus recomendaciones de identificación de pacientes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó este problema, indicando que “la falta de identificación correcta de los pacientes continúa dando como resultado errores de medicación, errores de transfusión, errores de prueba y procedimientos a personas equivocadas ” La OMS recomendó la implementación de sistemas automatizados para la identificación de pacientes.

La mayoría de los errores de identificación de pacientes son el resultado de errores accidentales, a menudo causados ​​por la identificación oral de pacientes o errores en la transcripción. Con demasiada frecuencia, una sola identificación errónea puede generar problemas graves, ya que se utiliza información inexacta del paciente en la toma de decisiones a lo largo del viaje del paciente.

Los códigos de barras modernos ofrecen un medio simple y definitivo de garantizar que el paciente correcto reciba el procedimiento correcto o la dosis correcta en cada paso del viaje del paciente. Además de brindar mayor precisión y confiabilidad en la identificación del paciente que la información escrita a mano o mecanografiada, los códigos de barras brindan a los cuidadores datos adicionales más allá del nombre del paciente y el número de identificación que pueden mejorar la seguridad del paciente.

Una vez que las pulseras tienen un código de barras para proporcionar una identificación básica del paciente, se pueden agregar otras aplicaciones de seguimiento y datos para aprovechar la entrada de datos del código de barras. Al dispensar medicamentos a un paciente, por ejemplo, el cuidador escanea la pulsera para identificar al paciente, lo que automáticamente llama al registro de salud electrónico del paciente. El cuidador puede entonces verificar la prescripción y la dosis contra el registro antes de dársela al paciente. Además de garantizar la precisión de la identificación del paciente y la información sobre medicamentos, los códigos de barras también aseguran que la información crítica esté siempre con el paciente mientras se mueve por el centro de atención médica, lo que ahorra una cantidad considerable de tiempo y dinero para la organización de atención médica.

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